Para muchas personas la ducha es un ritual relajante más allá de la higiene, el que tiene su punto cúlmine en cubrirse luego con una esponjosa toalla para quedar limpio y totalmente seco. Pero ¿y si esto último no ocurre? No quedar seco puede deberse a dos razones: una toalla nueva recubierta de mucho químico y suavizante, y el sudor después de la ducha. ¡Sí, tal como se lee!
Hay quienes piensan que solo le ocurre a ellos, pero la verdad es que transpirar después de la ducha es totalmente normal.
Conociendo la razón
Según lo publicado por The Skimm, el aire del baño suele ser mucho más húmedo que el resto de la casa debido al vapor generado por la ducha caliente. Esto, sumado a la mayor temperatura corporal por la misma agua caliente en piel y cabello, puede provocar que el cuerpo se acalore más de la cuenta.
La Dra. Marisa Garshick, dermatóloga miembro de la Academia Estadounidense de Dermatología, explica a través del mismo medio que “cuando alguien se ducha con agua caliente puede aumentar su temperatura corporal y la sudoración es un mecanismo que el cuerpo utiliza para enfriarse. Por esta razón, si el cuerpo está caliente tras la ducha puede desencadenar una reacción de sudoración como forma de refrescarse”.
Toma nota de esto
The Skimm recoge prácticos consejos para reducir la humedad corporal y mantenerse seco y cómodo después del baño:
- Reduce gradualmente la temperatura del agua. El cuerpo tarda aproximadamente 10 segundos en aclimatarse a la nueva temperatura, así que hazlo en intervalos de 10 segundos.
- Enjuágate el pelo con agua más fría para que el agua caliente no quede en el cuero cabelludo.
- Evita lavarte la cara con agua caliente, ya que además esto elimina los aceites naturales y reseca la piel. Una temperatura tibia es ideal para la cara: ayuda a controlar la sudoración y previene el enrojecimiento facial que suele aparecer después del baño.
- Mantén tu baño lo más ventilado posible. Si no se puede, trata de secarte en otra habitación.
- Sécate dando palmaditas suaves justo después de salir de la ducha.
- Utiliza tu secador de pelo con aire frío en las zonas más sudorosas. Ayuda a secar y refrescar la piel.
