La elección de ducharse en la noche o por la mañana puede asociarse en gran medida al gusto personal o a ciertas rutinas de tarde, como ir al gimnasio o la actividad deportiva tras salir del trabajo.
Pero independiente del gusto o las rutinas, tanto la ducha diurna como la ducha nocturna tienen sus propios beneficios. En esta ocasión nos referiremos a las bondades recibidas por aquellas personas que ven el ducharse en la noche como la forma natural de finalizar su día.
Temperatura corporal
De acuerdo con lo señalado por Sleep Foundation, ducharse en la noche puede afectar la temperatura corporal y, en consecuencia, la calidad del sueño.
La temperatura corporal desempeña un papel importante en el ciclo sueño-vigilia, y el cuerpo humano experimenta naturalmente una disminución de la temperatura corporal central antes de dormir.
Los científicos han descubierto que al afectar este proceso natural de regulación de la temperatura, las duchas y los baños pueden afectar el sueño.
Toma nota
Los expertos de la misma fundación enumeran los siguientes beneficios asociados al sueño y al ducharse en la noche:
- Puede ayudar a enviar al cerebro la señal de que es hora de dormir.
- En las horas previas a dormir, la temperatura corporal central disminuye de forma natural, mientras que la temperatura de la piel de las manos y los pies aumenta. Los científicos plantean la hipótesis de que sumergir el cuerpo en agua tibia favorece este proceso natural de regulación de la temperatura, mejorando así el sueño. Los investigadores denominan a este fenómeno el «efecto del baño caliente».
- Ducharse a una temperatura de entre 40 y 42°C mejora la calidad del sueño.
- Quienes se bañan o duchan una o dos horas antes de acostarse se duermen más rápido.
- Un estudio con adultos mayores mostró que un baño a una temperatura entre 40 y 41°C (no excesivamente caliente) redujo su presión arterial antes y durante el sueño.
- Ducharse en la noche también garantiza una mayor higiene al acostarse, reduciendo la acumulación de sudor, suciedad y grasa corporal en la ropa de cama.
Los investigadores aún están trabajando para determinar cuál es el mejor momento para ducharse antes de acostarse. La mayoría de la evidencia parece indicar que ducharse una o dos horas antes de acostarse le da al cuerpo tiempo suficiente para alcanzar la temperatura ideal para dormir.