El lavado de manos es la medida más antigua, sencilla y costo-efectiva para prevenir el contagio de enfermedades. Por eso es tan importante que inculquemos este hábito en los niños.
- La mejor manera de enseñar el lavado de manos a los más pequeños de la casa es con el ejemplo de los adultos (padre, madre, cuidador), desde los primeros años de vida.
- El lavado de manos se debe enseñar desde que los niños toman conciencia de su cuerpo y de la importancia de la higiene personal. Esto ocurre alrededor de los 2 años.
- Desde ese momento, los padres deben asistir al niño o niña en el lavado de manos. Luego deben supervisar hasta que la técnica sea la adecuada (ver abajo).
- Siempre se debe educar con cariño, paciencia y respeto por el proceso de cada niño o niña. Para ellos el lavado de manos puede ser aburrido, o molesto. Sin embargo, se debe promover el buen hábito con persistencia, claridad y afecto.
- En adolescentes, en general, el lavado de manos es un hábito ya instalado, tanto en sus casas como en los colegios, y que se ha visto especialmente visibilizado tras la pandemia.

Pantallas
Debido a la proliferación de los teléfonos inteligentes con pantalla táctil, es recomendable hacer conciencia en los adolescentes, que estos pudieran ser un foco de transmisión de microorganismos ya que su uso se alterna entre las manos y la cara.
Dado esto es recomendable mantener limpios estos dispositivos y no olvidar el lavado de manos.
Técnica de lavado de manos
Las manos deben lavarse con agua y jabón, por un tiempo que no debiera ser inferior a los 20 segundos y limpiando tanto las palmas como los dorsos, entre medio de los dedos y las uñas.
Fuente: Unicef