El jabón nos acompaña en nuestra rutina de limpieza diaria, favoreciendo la salud a través del lavado de manos o del cuerpo.
Fueron creados hace siglos, pero hoy existen numerosas variedades y formatos. Por ello, aunque es un producto de uso conocido, siempre es bueno recordar algunos consejos para cuidar que no se estropee y dure más, sobre todo en lo que referido a su almacenamiento.
Desde Giselle te compartimos los siguientes tips para cuidar más tu jabón en barra.

Toma nota
- Cuando compres jabones guárdalos en una alacena o espacio de la casa que sea fresco y seco, alejados del calor y la humedad.
- Antes de usar el jabón humedécelo ligeramente bajo el chorro de agua. Esto facilitará su aplicación y ayudará a que se forme una espuma cremosa y consistente.
- Después de usar el jabón conviene ponerlo en una jabonera con orificios o rejilla para que el agua escurra y no se deshaga. Ideal que en tu baño circule un poco de aire.
- Trata siempre de usar jabonera, ya que un jabón en barra suelto en la ducha o en el borde de la tina puede dejar restos que a veces son difíciles de sacar. Además, podría resbalar en forma repetitiva con el consiguiente riesgo de pisarlo.
- Si comienzas a notar que se acumula jabón en tu jabonera, tómate unos minutos para limpiarla para que después no se vuelva imposible sacar los restos adheridos.
- Los jabones necesitan respirar y eliminar la humedad, por lo que almacenarlos en envases herméticos podría no ser buena idea.
- Trata de dejar el jabón en una zona donde no le caiga permanentemente el chorro o salpicaduras desde el cabezal de ducha. Puede derretirse más rápido y quedar restos de jabón. Si puedes, coloca la barra en un sitio alto y en el lado opuesto de la ducha en relación con el cabezal.
- Existen bolsas de sisal donde se puede poner el último trocito de jabón que va quedando. Ayudan a generar espuma usando el jabón hasta el final y, además, tienen un efecto exfoliante sobre la piel.
- Si ves una grieta (cracking) en el jabón esta se produce cuando la barra se somete a condiciones de secado muy rápido (verano o ambientes de calor, baja humedad y buena ventilación). Ocurre en casi todos los jabones en barra que se hidratan (hinchan), expanden su volumen y luego se secan de forma rápida, contrayéndose en distintas direcciones y provocando un rompimiento en forma de grieta. Importante: este cambio es solo estético y no afecta su calidad de limpieza.