¿Te ha pasado que el desodorante que usabas a los 20 o 30 años no te sirve ahora que ya tienes 50? Es algo normal. El cuerpo se va modificando y adaptando a lo largo de toda nuestra vida.
Es así como el olor corporal puede cambiar durante la menopausia debido a varios factores. Expertos del Instituto de la Menopausia nos enseñan 5 razones de por qué ocurre esto.
1-Cambios hormonales:
La disminución de estrógenos afecta las glándulas sudoríparas y sebáceas, lo que puede alterar el sudor y los aceites naturales de la piel. Entre los aceites naturales de la piel encontramos sebo, ácidos grasos, colesterol y escualeno. Estos pueden verse alterados por los cambios hormonales del climaterio. Por otra parte, el aumento relativo de andrógenos puede intensificar la actividad de las glándulas apocrinas (presentes en axilas y áreas genitales), haciendo que el sudor tenga un olor más intenso al ser más denso y rico en lípidos.
2-Sudoración y sofocos:
Los sofocos y la sudoración nocturna, comunes durante la menopausia, aumentan la cantidad de sudor producido, que al interactuar con bacterias en la piel genera olores más perceptibles. El sudor es un líquido claro y salado que sirve para regular la temperatura corporal y es generalmente inodoro cuando se produce.
El mal olor corporal no proviene del sudor en sí, sino de la interacción de este con las bacterias que tenemos en la piel. Entonces, cuando sudamos, la transpiración genera un ambiente húmedo y cálido que favorece el crecimiento de diferentes bacterias que, al descomponerse y metabolizarse con los componentes del sudor, liberan compuestos químicos, algunos de los cuales pueden desprender mal olor.
3-Cambios en el microbioma cutáneo:
Las alteraciones hormonales pueden modificar el equilibrio de bacterias en la piel, contribuyendo a un olor corporal diferente al cambiar las bacterias que más abundan en nuestra piel y que son las que interaccionan con el sudor.
4-Alteraciones metabólicas:
Durante la menopausia pueden cambiar los procesos metabólicos, lo que afecta la composición química del sudor y puede generar un olor corporal distinto.
5-Factores externos y de estilo de vida:
Cambios en la dieta, el uso de ciertos medicamentos o el estrés relacionado con la menopausia también pueden influir en el olor corporal.
¿Cómo manejar estos cambios en el olor corporal?
- Lava regularmente las áreas propensas al sudor con jabones suaves y que respeten tu pH.
- Usa ropa transpirable de fibras naturales como el algodón y cámbiala con frecuencia, sobre todo después de sudar mucho.
- Evita alimentos que puedan intensificar el olor corporal, como ajo, cebolla o especias fuertes y sigue una dieta equilibrada rica en frutas, verduras y té verde que mejoran la salud de la piel y reducen olores.
- Opta por productos efectivos para controlar la sudoración, como antitranspirantes.
- Mantente hidratada para diluir los compuestos en el sudor y que produzcan menos mal olor. Bebe unos dos litros de agua al día.
- Si el olor es muy fuerte y no desaparece de ninguna forma, consulta a un médico por si está asociado a algún problema de salud.